La llegada del Otoño trae consigo el descenso de la temperatura,
así como cambios bruscos entre el día y la noche; no sabemos muy bien que ropa
ponernos, tan pronto tenemos frío como calor y comienzan así a aparecer
los primeros resfriados, que se anticipan a la estación invernal. Durante
este período, y hasta la llegada del invierno, nuestro organismo entra en un
proceso de adaptación a la nueva estación donde el sistema inmune participa
activamente para protegernos de las agresiones externas. La APITERAPIA y especialmente el uso del PROPÓLEO,
puede ayudarnos a estar más protegidos y a fortalecer y mantener unas
defensas fuertes.
El Propóleo es una
sustancia gomosa y resinosa que producen las abejas a partir de la
recolección de gomas y resinas de diferentes plantas, yemas y cortezas de
árboles, luego las transforman y elaboran la sustancia que llamamos
Propóleo.
En la composición del propóleo
destaca su gran riqueza en diferentes bioflavonoides, que le confieren las
propiedades antiséptica, antibiótica y antioxidante. Al propóleo se le
atribuyen también propiedades antimicóticas, antiinflamatorias, cicatrizantes, antialérgicas
y analgésicas. Utilizado desde la antigüedad, en la actualidad diferentes
estudios científicos avalan sus propiedades únicas para el cuidado de las
afecciones del sistema respiratorio durante la estación invernal, ampliándose
su uso en las afecciones genito-urinarias y digestivas.
La toma de propóleo durante el
cambio estacional, junto a una dieta equilibrada, y variada, que incluya
las frutas y verduras que nos ofrece la estación, nos ayudará a protegernos y
mantenernos vitales. Conviene aumentar el aporte de frutas y verduras con
alto contenido en vitamina- C, como el limón, naranjas, mandarinas, y en
general todos los cítricos, también el kiwi, la magrana, la acerola
etc…Entre las verduras destacan el pimiento rojo y verde, el perejil y toda la
familia de las crucíferas (coles), como el brócoli, coliflor, colinabo, col,
rábanos etc…Conviene además no olvidar, el rol que juegan los bulbos (ajo,
cebolla, puerro) como expectorantes, antiinflamatorios y fluidificantes
de la mucosidad. Si el resfriado llega, recordar evitar los lácteos y
sustituirlos por bebidas vegetales (avena, arroz, sésamo…etc.) y asegurar una
correcta higiene intestinal, en la que nos pueden ayudar la toma de probióticos
y prebióticos.
(Fuente: Dietéticos Intersa)