LA TURMALINA
Color: Negro, marrón, verde, rosa, rojo, amarillo, azul,
color sandia, azul verdoso.
Apariencia: Brillante, opaco o transparente, con largas
estrías o estructura hexagonal. De todos los tamaños.
Rareza: Fácil de conseguir en comercios especializados.
Procedencia: Sri Lanka, Brasil, África, Estados Unidos,
Australia Occidental, Afganistán, Italia.
ATRIBUTOS
La turmalina limpia, purifica y transforma la energía densa en una vibración más
ligera. Enraíza la energía espiritual, limpia y equilibra todos los chacras y
forma un escudo alrededor del cuerpo.
La turmalina tiene una intensa afinidad con las energías dévicas
y es muy
beneficiosa para el jardín y las plantas. Puede actuar de insecticida
natural, manteniendo a raya las palabras, y, enterrada en el suelo, anima al
crecimiento y la salud de todos los cultivos.
Psicológicamente, la turmalina ayuda
a comprenderse a uno mismo y a los demás, llevándote hacia lo profundo de ti,
fomentando la autoconfianza y reduciendo el miedo. Disipa cualquier pensamiento victimista y atrae inspiración, compasión,
tolerancia y prosperidad.
La turmalina es una poderosa sanadora mental que equilibra el
hemisferio izquierdo y derecho del cerebro, y transmuta los patrones de pensamientos
negativos en positivos. Esta piedra alinea
los procesos mentales, los chacras y la envoltura biomagnética. Ayuda a tratar la paranoia y superar la
dislexia, y mejora la coordinación mano-ojo y la asimilación y traducción de
información codificada.
Emocionalmente, las turmalinas
roja, amarilla y marrón son benéficas para la sexualidad y la disfunción
emocional que puede estar detrás de la pérdida de libido. Físicamente, la
turmalina libera tensión, lo que la hace útil en los alineamientos espinales.
TURMALINA NEGRA
La turmalina irradia luz de
protección a su usuario. Funciona como escudo que no deja pasar ninguna
vibración mal intencionada o negativa. No absorbe la energía negativa, la
repele.
Conectada al chacra básico
asienta la energía e incrementa la vitalidad física, dispersando la tensión y
el estrés. Limpiando los pensamientos negativos (ayuda en casos de depresión),
el chorlo fomenta una actitud relajada y la neutralidad objetiva. Promueve una
actitud positiva, sean cuales sean las circunstancias, y estimula el altruismo
y la creatividad practica. Muy buena para aquellas personas que son muy
sensibles y fácilmente influidos por las energías discordantes.
La turmalina negra defiende
contra la enfermedad debilitante, fortalece el sistema inmunitario, trata la
dislexia y la artritis, ofrece alivio del dolor y realinea la columna
vertebral. Póntela alrededor del cuello o sitúala entre tú y la fuente de
radiación electromagnética.
TURMALINA MARRÓN (DRAVITA)
Es una piedra excelente para asentar
las energías. Limpia el aura, alinea el cuerpo etérico y lo protege. Fomentando
el espíritu comunitario y el compromiso social, la turmalina marrón hace que
uno se sienta cómodo en los grandes grupos. Esta piedra sana las relaciones
familiares disfuncionales y fortalece la empatía. La turmalina marrón es
prágmática y promueve la creatividad. En el ámbito de la curación, trata los
desordenes intestinales y las enfermedades de la piel, y estimula la
regeneración de todo el cuerpo.
TURMALINA ROSA
Es un afrodisíaco que atrae el
amor en los mundos material y espiritual. Ofreciendo la seguridad de que amar
es seguro, inspira confianza en el amor, y confirma que es necesario amarte a
ti mismo antes de que puedas esperar ser amado por otros. Esta piedra ayuda a
compartir el placer físico. Dispersa el dolor emocional y los viejos
sentimientos destructivos a través del chacra corazón, que limpia y sintetiza
el amor con la espiritualidad. Promoviendo la paz y la relajación, la turmalina
rosa te conecta con la sabiduría y la compasión, y estimula la receptividad
hacia las energías curativas.
En el ámbito de la curación, la
turmalina rosa equilibra los sistemas endocrinos disfuncionales y trata el
corazón, los pulmones y la piel. Póntela sobre el corazón.
(Fuente: La Biblia de los cristales, Judy Hall)