jueves, 21 de junio de 2012

Piedra de la semana: LA TURMALINA


 LA TURMALINA
Color: Negro, marrón, verde, rosa, rojo, amarillo, azul, color sandia, azul verdoso.

Apariencia: Brillante, opaco o transparente, con largas estrías o estructura hexagonal. De todos los tamaños.

Rareza: Fácil de conseguir en comercios especializados.

Procedencia: Sri Lanka, Brasil, África, Estados Unidos, Australia Occidental, Afganistán, Italia.


ATRIBUTOS

La turmalina limpia, purifica y transforma la energía densa en una vibración más ligera. Enraíza la energía espiritual, limpia y equilibra todos los chacras y forma un escudo alrededor del cuerpo.
La turmalina tiene una intensa afinidad con las energías dévicas y  es muy beneficiosa para el jardín y las plantas. Puede actuar de insecticida natural, manteniendo a raya las palabras, y, enterrada en el suelo, anima al crecimiento y la salud de todos los cultivos.
Psicológicamente, la turmalina ayuda a comprenderse a uno mismo y a los demás, llevándote hacia lo profundo de ti, fomentando la autoconfianza y reduciendo el miedo. Disipa cualquier pensamiento victimista y atrae inspiración, compasión, tolerancia y prosperidad.
La turmalina es una poderosa sanadora mental que equilibra el hemisferio izquierdo y derecho del cerebro, y transmuta los patrones de pensamientos negativos en positivos. Esta piedra alinea los procesos mentales, los chacras y la envoltura biomagnética. Ayuda a tratar la paranoia y superar la dislexia, y mejora la coordinación mano-ojo y la asimilación y traducción de información codificada.
Emocionalmente, las turmalinas roja, amarilla y marrón son benéficas para la sexualidad y la disfunción emocional que puede estar detrás de la pérdida de libido. Físicamente, la turmalina libera tensión, lo que la hace útil en los alineamientos espinales.


TURMALINA NEGRA

La turmalina irradia luz de protección a su usuario. Funciona como escudo que no deja pasar ninguna vibración mal intencionada o negativa. No absorbe la energía negativa, la repele.
Conectada al chacra básico asienta la energía e incrementa la vitalidad física, dispersando la tensión y el estrés. Limpiando los pensamientos negativos (ayuda en casos de depresión), el chorlo fomenta una actitud relajada y la neutralidad objetiva. Promueve una actitud positiva, sean cuales sean las circunstancias, y estimula el altruismo y la creatividad practica. Muy buena para aquellas personas que son muy sensibles y fácilmente influidos por las energías discordantes.
La turmalina negra defiende contra la enfermedad debilitante, fortalece el sistema inmunitario, trata la dislexia y la artritis, ofrece alivio del dolor y realinea la columna vertebral. Póntela alrededor del cuello o sitúala entre tú y la fuente de radiación electromagnética.


TURMALINA MARRÓN (DRAVITA)

Es una piedra excelente para asentar las energías. Limpia el aura, alinea el cuerpo etérico y lo protege. Fomentando el espíritu comunitario y el compromiso social, la turmalina marrón hace que uno se sienta cómodo en los grandes grupos. Esta piedra sana las relaciones familiares disfuncionales y fortalece la empatía. La turmalina marrón es prágmática y promueve la creatividad. En el ámbito de la curación, trata los desordenes intestinales y las enfermedades de la piel, y estimula la regeneración de todo el cuerpo.

TURMALINA ROSA

Es un afrodisíaco que atrae el amor en los mundos material y espiritual. Ofreciendo la seguridad de que amar es seguro, inspira confianza en el amor, y confirma que es necesario amarte a ti mismo antes de que puedas esperar ser amado por otros. Esta piedra ayuda a compartir el placer físico. Dispersa el dolor emocional y los viejos sentimientos destructivos a través del chacra corazón, que limpia y sintetiza el amor con la espiritualidad. Promoviendo la paz y la relajación, la turmalina rosa te conecta con la sabiduría y la compasión, y estimula la receptividad hacia las energías curativas.
En el ámbito de la curación, la turmalina rosa equilibra los sistemas endocrinos disfuncionales y trata el corazón, los pulmones y la piel. Póntela sobre el corazón.

(Fuente: La Biblia de los cristales,  Judy Hall) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario